Santiago Calatrava, el arquitecto encargado de diseñar la entrada de la estación del World Trade Center, tuvo un trabajo inmenso que requirió experiencia y creatividad. Un mal paso podría haber arruinado todo. Después de mucho pensarlo, llegó a su diseño final para el proyecto. Buscó diseñar una estructura que se asemejara a un pájaro levantando vuelo desde la mano de un niño. El resultado final: una estructura única e imponente que capta la atención de cada peatón: The Oculus.
Es posible que lo hayas visto en películas, programas de televisión y muchas páginas web y cuentas de redes sociales relacionadas con la arquitectura. Si tienes suerte, podrías tener la oportunidad de visitarlo en persona, tal como lo hicimos durante nuestro BIM World Tour.
Una Estación Como Ninguna Otra
Una vez que hayas entrado en The Oculus y desciendas a la estación del World Trade Center, comenzarás a ver los muchos pasillos y túneles que componen su núcleo. En el mundo post-pandemia, los trabajadores llenan nuevamente los pasillos, viniendo de toda el área metropolitana. Más allá de la simple creatividad de este espacio, el diseño de esta estación tuvo que ser altamente funcional debido al vasto número de personas que transitan dentro y fuera de Manhattan diariamente.
¿Cómo Convertir una Idea en Realidad?
Antes de comenzar a diseñar y planificar, es importante saber cómo aprovechar cada centímetro del espacio en el que vas a construir. ¿Cómo puedes hacer eso? Con la ayuda de la tecnología. Para proyectos en áreas industriales abandonadas, se comienza con profesionales para Escanear y Levantar las condiciones existentes. Esto asegura que, como diseñador o profesional de BIM, no solo entiendas el espacio tal como es, sino que también puedas planificar y diseñar con precisión para aprovechar al máximo el sitio sin desperdiciar recursos. Esto es solo el comienzo de una estrategia que depende en gran medida de BIM.
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